Frases de Maquiavelo 1
INTRODUCCIÓN
Lo que pronunció Maquiavelo en forma de aforismos vale, y tiene sentido
en el Siglo XXI. Masque todo para la ciencia política, mucho ha inspirado. Este
Autor es muy relevante y popular
mundialmente. Es probable la mayoría de los políticos lo conocen sobre este
Autor. Hoy investigando sobre este famoso protagonista renacentista, se ha
visto la interpretaciones limitadas e inadecuadas. Mas que todo de los consejos
de Maquiavelo hechas al Magnifico el Lorenzo II de Médici1del año 492 a
1519, tal es cierto, Maquiavelo lo dedico a él su obra El Príncipe en torno en el arte de gobernar. Han sido comprendidos
como si él hubiera inventado o fabricado desde la nada. La frase «el fin
justifica los medios» es muy claro de mala interpretación. Porque él, nunca ha
pronunciado esta frase. Por eso Maquiavelo es uno de los autores pocos que
podemos entender, solo con el “contexto y un mínimo de explicación”[1].
Él hace descripción de la política tal como es, y no como debe ser o
como le gustaría que sea. El describía lo que vía en las acciones de los
ilustres de su tiempo. En otras palabras, está diciendo: mira estos actúan de
esta manera y son exitosos. Ya decía en escritor peruano Mario Vargas Llosa: “Maquiavelo no era un cínico sino un frío
observador de la política”[2].
En este sentido Maquiavelo no era maquiavélico. Es decir que no eran las
cualidades que el aconseja su cualidad sino de los políticos de su tiempo.
Porque este Autor es un historiador muy práctico. Para mí él ha tenido un
talento muy particular de fijarse en el éxito y no en lo no valioso. Es una
Observabilidad, que diría con ojos muy abiertos, lo que está sucediendo para
escoger cual es el mejor o conveniente manera de actuar, para llegar al éxito o
para master en Principado o seguir sindo rey poderoso.
En este sentido la política de Maquiavelo es la política de los siglos
pasados. Que hoy es muy diferente, aunque usan los políticos para lograr sus
objetivos fraudulentamente es cosa de interés personal, es el lado la
corrupción y es como el gobernó fetichizado como diría Dussel: “El fetichismo
comienza por el envilecimiento subjetivo del representante singular, que tiene
el gusto, el placer, el deseo, la pulsión sádica del ejercicio omnipotente del
poder fetichizado sobre los ciudadanos disciplinados y obedientes”[3]. Hoy
en día la autoridad o el gobierno debe en la práctica y no solo en teoría ser
como un líder que está guiando, pero que no se ve. Por eso hay todavía los políticos
que aplican hoy en día, estos consejos de Maquiavelo. En este sentido es
aprovechamiento de las autoridades a la comunidad esto en primer punto. No solo
pasa porque la gente ya no es igual que antes. Están apareciendo movimientos
sociales contra estos principios maquiaveliano. O simplemente hay sindicatos
que organizan una huelga, exigiendo sus intereses. O en algunos países no es
imprescindible el Gobierno.
Así hay una decadencia del poder político,
individualista “La sociedad ya no está protegida por el Estado, o por lo menos
difícilmente confía en la protección que éste ofrece; ahora se halla expuesta a
la voracidad de fuerzas que el Estado no controla y que ya no espera ni
pretende recuperar y subyugar. Es sobre todo por este motivo por el que los
gobiernos estatales, en su esfuerzo diario por capear los temporales que
amenazan con arruinar sus programas y sus políticas, van dando tumbos ad hoc de
una campaña de gestión de crisis a otra y de un conjunto de medidas de
emergencia a otro, soñando sólo con mantenerse en el poder tras las próximas
elecciones, y es por ello por lo que carecen, por lo demás, de programas o
ambiciones con visión de futuro, por no hablar de proyectos de resolución
radical para los problemas recurrentes de la nación. «Abierto» y crecientemente
indefenso por ambos flancos, el Estado-nación pierde gran parte de su fuerza,
que ahora se evapora en el espacio global, y buena parte de su sagacidad y su
destreza política, cada vez más relegadas a la esfera de la «política de la vida»
individual, y «subsidiarizada» en hombres y mujeres individuales. Lo que aún
queda del poder y de la política del pasado en manos del Estado y de sus
órganos ha ido menguando gradualmente hasta alcanzar una dimensión que encaja
en el recinto de una gran comisaría de policía. Este Estado reducido apenas se
las puede arreglar para ser otra cosa que un Estado de la seguridad personal”[4].
7. “En general, los hombres juzgan más
por los ojos que por la
inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.”
8. “La
política es el arte de engañar”
9. “Los hombres
son ingratos, frívolos,
mentirosos,
cobardes
y codiciosos; mientras
uno los trate bien lo apoyan... pero cuando uno está en peligro se vuelven contra
él.”
10. “Todos ven lo que tú aparentas; pocos advierten lo que eres.”
11. “Los hombres son tan simples, y se someten hasta tal punto a las necesidades presentes, que quien engaña encontrará siempre quien se deje
engañar.”
12. “Creo que el verdadero modo de conocer el camino al paraíso es conocer
el que lleva al infierno, para poder evitarlo”
13. “La
naturaleza
de los hombres soberbios
y
viles es
mostrarse
insolentes en la
prosperidad y abyectos y humildes en la
adversidad.”
14. “Los hombres ofenden antes al que aman que
al
que temen.”
15. “Los odios de los hombres generalmente nacen del temor o de la envidia”
16. “Yo no digo nunca lo que creo, ni creo nunca lo que digo, y si se me
escapa alguna verdad de vez en
cuando, la escondo entre tantas mentiras, que es difícil reconocerla”
17. “Cuando se hace daño a otro es
menester
hacérselo de tal manera que le
sea imposible vengarse”
18. “Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que
aparentamos.”
19. “Aunque el engaño sea detestable en otras actividades, su empleo en
la guerra es laudable y
glorioso, y el que vence a un enemigo por medio del engaño merece tantas alabanzas como el que lo logra por la fuerza”
20. “Donde hay buena disciplina, hay orden y rara vez falta la buena fortuna”
21. “Todos los Estados bien gobernados y todos los príncipes inteligentes han tenido cuidado de no reducir a la nobleza a la desesperación, ni al pueblo al descontento.”
22. “La experiencia siempre ha demostrado que jamás suceden bien las cosas cuando dependen de
muchos.”
23. “Quien engaña
encontrará
siempre
quien se deje engañar.”
24. “...el que es elegido príncipe con el favor popular debe conservar al pueblo como amigo...”
25. “...es central saber
disfrazar
bien las cosas y
ser maestro en el fingimiento...”
26. “Los hombres son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre
el que quiera engañar encontrará a quien le permita ser engañado.”
27. “...en tiempos de paz hay que
pensar en la guerra...”
28. “El Príncipe debe hacer uso del hombre y de la bestia: astuto como un
zorro para evadir las trampas y fuerte como león para espantar a los
lobos.”
29. “A los hombres hay que acariciarlos o destruirlos, pues vengarán un
insulto leve, pero quedarán indefensos si se les aplica un golpe duro.”
30. “Vale más hacer
y arrepentirse, que no hacer
y arrepentirse.”
31. “Las viejas ofensas no se borran con beneficios nuevos, tanto menos
cuanto el beneficio es inferior a la
injuria”
32. Nicolás Maquiavelo
33. “La paz con la esclavitud es más pesada carga que la guerra con libertad”
34. “No hay nada más difícil de emprender, ni más dudoso de hacer triunfar, ni más peligroso de administrar que la elaboración de nuevas
leyes.”
35. “El ministro debe morir más rico de buena fama y de benevolencia
que de bienes”
36. “Cuando la voluntad es grande, las dificultades no lo son”
37. “Cuando uno ha sido buen amigo, encuentra buenas amistades aun a
pesar
suyo”
38. “No puede
haber grandes
dificultades
donde abunda la
buena
voluntad”
39. “El fin justifica
los medios.”
40. “...quien engañe, encontrara siempre quien se deje engañar, todos
verán lo que aparenta y pocos lo que es, y estos pocos no se atreverán a ponerse
en
contra de la mayoría...”
41. “...el desprecio nace cuando al príncipe se le considera inestable, superficial, afeminado, pusilánime e indeciso...”
42. “Los hombres en general juzgan más por los ojos que por las manos;
porque el ver pertenece a todos, y el tocar a pocos... El vulgo se deja
siempre coger por las apariencias... Y en el mundo no hay sino vulgo.”
43.
44. “...cuando se conquista por segunda vez un país que se había rebelado
anteriormente es más difícil volverlo a perder...”
45. “No hay que
atacar
al
poder si no tienes la seguridad de
destruírlo”
46. “Se
es odiado tanto por las buenas obras como por las infames”
47. “El vulgo se deja
seducir
siempre
por
la apariencia y el
éxito.”
48. “...los ejércitos mercenarios y
los auxiliares son inútiles
y peligrosos...”
49. “...el hombre olvida antes la pérdida de su padre que la pérdida de su patrimonio.”
50. “El hombre
sabio procurará
que sus actos
parezcan
siempre
voluntarios y no forzados, por mucho que pueda obligarle la necesidad de
realizarlos”
51. “Dios no quiere hacerlo todo, para no quitaros el libre albedrío y aquella parte de la gloria
que
os
corresponde.”
52. “...las minorías
no tienen
sitio cuando
la mayoría
tiene donde
apoyarse...”
53. “...cuando los estados que se conquistan están acostumbrados a vivir
en libertad, hay tres formas de conservarlos: destruirlos, vivir allí
personalmente
o dejar
que sigan viviendo con sus leyes...”
54. “Castigar a uno o dos transgresores para que sirva de ejemplo es más
benévolo que ser demasiado compasivo.”
55. “y no debe tener piedad.”
56. “...aquel que
en un principado no advierte los males cuando nacen no
es verdaderamente
sabio, y es
un
don que pocos tienen...”
57. “...los que llegan a ser
príncipe
por
la fortuna,
les
resulta fácil
ascender,
pero muy difícil mantenerse en el poder...”
58. “Es un mal ejemplo no observar una
ley, sobre todo por
parte del que
la ha hecho.”
59. “Es de
gran
importancia
disfrazar las
propias
inclinaciones
y
desempeñar
bien el papel de hipócrata”
60. “Todos los profetas armados han triunfado; todos los desarmados han perecido”
61. “...es más sensato quedarse con la fama de tacaño, que genera una
mala fama sin odio, que por buscar la reputación de liberal, ganarse la
fama de ladrón que genera mala fama y odio a la vez; se debe ocultar
el liberalismo...”
62. “...las acciones del príncipe deben tener grandeza, valor, prudencia,
fortaleza
y ser irrevocables...”
63. “El cielo, el sol, los elementos, los hombres, han sido siempre los mismos”
64. “...la fortuna es mujer y, si se
quiere dominarla, hay que maltratarla y
tenerla
a freno.”
65. “No puede haber
grandes dificultades
cuando
abunda la
buena voluntad.”
66. “...no se
debe confundir
el
ser con el deber ser, la
política
es
algo...”
67. “El buen ciudadano debe amar a todos, dar lo bueno y tener compasión
de los malvados”
69. “Un príncipe... Jamás predica otra cosa que concordia y buena fe; y es
enemigo acérrimo de ambas, ya que, si las hubiese observado, habría perdido más de
una
vez la fama y las tierras”
70. “...el príncipe tiene que elegir de entre todos los animales a la astucia
del
zorro y la fuerza del león...”
71. “...haga, pues, el príncipe lo necesario para vencer y mantener el estado, y los medios que utilice siempre serán considerados honrados
y serán alabados por todos...”
72. “Solamente es duradero un dominio que sea voluntario”
73. “Es imposible que los que mandan sean reverenciados por los que
desprecian a Dios.”
74. “Los
hombres rara vez
tienen el
valor
suficiente para ser
o
extremadamente buenos o extremadamente malos.”
75. “Ninguna fuerza doma, ningún tiempo consume, ningún mérito iguala,
el nombre de la libertad.”
76. “Jamás persona alguna de humilde estado ha ganado gran poder sólo
por medio de la fuerza, pero sí sólo con la astucia”
77. “...si bien el príncipe debe persuadir al pueblo, convencerlo, también debe emplear la fuerza, porque cuando ya no le crean se le puede hacer
creer por la fuerza...”
78. “Las armas se deben reservar para el último lugar, donde y cuando los
otros medios no basten.”
79.“Los hombres olvidan con mayor rapidez la muerte de su padre que la
pérdida de su patrimonio.”
80. “Los hombres olvidan antes la muerte de su padre que la pérdida del
patrimonio.”
82. “...un príncipe que tenga una ciudad fuerte y que no sea odiado por su pueblo no puede
ser atacado...”
83. “...el
príncipe no
debe preocuparse
de incurrir
en
la infamia de
aquellos vicios sin los cuales difícilmente podría
salvar el estado...”
84. “...puesto que los hombres aman según su voluntad y temen según la voluntad del príncipe, un príncipe debe depender solo de lo que es suyo y no de lo que es de otros, solo tiene que ingeniárselas para no
ser odiado...”
85. “...el odio nace cuando el príncipe roba y usurpa los bienes y las
mujeres de sus súbditos, de lo cual tiene que abstenerse...”
86. “...la crueldad esta bien usada cuando se la emplea una sola vez por la
necesidad de
afianzar el
poder y después no se repite...”
87. “...de la fortuna depende la mitad de nuestras acciones, pero nos deja
dirigir la
otra
mitad o algo menos...”
88. “Es mejor que el
Príncipe sea
considerado
mezquino,
ya que la
avaricia es uno de
los vicios que sostendrán su régimen.”
89. Nicolás Maquiavelo
90. “La firme decisión demuestra que la fortuna no tiene ningún poder sobre
ella”
91. “Donde hay religión se presumen todos lo bienes; donde falta, hay que presumir
lo contrario”
92. “Un hijo puede llevar con resignación la pérdida de su padre, pero la pérdida de
su
patrimonio puede reducirle
a la
desesperación.”
93. “La liberalidad se devora a sí misma, pues a fuerza de ejercerse se agota.”
94. “...si
la violencia es
coerción, el respaldo será consenso o legitimidad...”
96. “...el príncipe debe lograr que los principados vecinos deseen hacerle
bien y teman causarle daño...”
97. “...la única buena, segura y duradera defensa es la que depende del propio príncipe y de
su
valor...”
98. “...para mantener
el
estado se
debe tener
un ejército propio,
el
consenso del pueblo y virtud en el príncipe...”
99. “La historia es la ciencia de los hombres, de los hombres en el tiempo”
100. “Los hombres olvidan más fácilmente la muerte de su padre que la
pérdida de
su
patrimonio.”
101. “En todas las cosas
humanas,
cuando se
examinan
de cerca,
se
demuestra que no pueden apartarse los obstáculos sin que de ellos
surjan otros.”
102. “La habilidad y la
constancia
son las armas de la debilidad.”
103. “El que quiere ser tirano y no mata a Bruto y el que quiere establecer
un
Estado libre y no mata a los hijos de Bruto, sólo por breve tiempo
conservará su obra.”
104. “...un príncipe no debe tener otro objetivo ni otra preocupación, ni
debe considerar
como suya
otra misión que
la de la guerra...”
105. “...si bien
el
principado
se consigue con ciertas
dificultades,
se
conserva con facilidad...”
106. “...un príncipe debe
tener
dos miedos: uno interno, de sus súbditos, y otro externo, de
los extranjeros poderosos...”
107. “Todo lo que tiende a favorecer la religión debe ser bienvenido, aun cuando se reconozca su falsedad; más aún conociendo la naturaleza humana”
109. “Si el partido principal, sea el pueblo, el ejército o la
nobleza, que os
parece más útil y más conveniente
para
la
conservación de vuestra dignidad está corrompido, debéis seguirle el humor y
disculparlo. En
tal
caso, la honradez
y la virtud son perniciosas.” …
110. “Un príncipe que haga valer su autoridad se siente obligado con
frecuencia a
no ser bueno. Pues cuando
la
clase, sea el pueblo, los
soldados, los nobles o quien juzguéis necesario para vuestro apoyo, es
corrupto, debéis adaptaros a su humor y
satisfacerlo, en cuyo caso la
conducta
virtuosa
solo conseguirá perjudicaros.”
111. Castigar a uno o dos transgresores para que sirva de ejemplo es más benévolo que ser demasiado compasivo
112. "De los hombres, en general, puede decirse que son ingratos, volubles,
simulan lo que no son y disimulan lo que son, huyen del peligro y están ávidos de riquezas".
113. "Un hombre que quiere ser bueno entre tantos que no lo son labrará su
propia ruina".
114. "Los hombres ofenden antes al que aman que
al
que temen".
115. "Vale más hacer
y arrepentirse, que no hacer
y arrepentirse".
116. "Todos ven lo que aparentas; pocos advierten lo que eres".
117. "Hay que ser zorro para conocer las trampas y león para espantar a los lobos."
118. En general, los hombres
juzgan más
por los
ojos
que por la
inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.
119. Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos.
120. La naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes
en la
prosperidad y abyectos y humildes en la
adversidad.
121. Vale más hacer y arrepentirse, que
no
hacer y arrepentirse.
122. En todas las cosas humanas, cuando se examinan de cerca, se
demuestra que
no
pueden apartarse los obstáculos sin que
de ellos
surjan otros.
123. La habilidad y la constancia
son las armas de la
debilidad.
124. El que es elegido príncipe con el favor popular debe conservar al pueblo como amigo.
125. Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen.
126. No puede
haber
grandes
dificultades
cuando
abunda
la buena voluntad.
127. "Todos ven lo que tú aparentas; pocos advierten lo que
eres"
128. "Ninguna fuerza doma, ningún tiempo consume, ningún mérito iguala, el nombre
de la
libertad"
129. "Los hombres son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre el
que
quiera engañar encontrará
a quien le permita
ser engañado"
130. "Los hombres ofenden antes al que aman que
al
que temen"
131. "Los hombres rara vez
tienen el valor
suficiente para ser
o extremadamente buenos o extremadamente malos"
132. "Las viejas ofensas no se borran con beneficios nuevos, tanto menos
cuanto el beneficio es inferior
a la injuria"
133. "El hombre sabio procurará que sus
actos parezcan
siempre voluntarios y no forzados, por mucho que pueda obligarle la necesidad
a realizarlos"
134. "La liberalidad se devora a sí misma, pues a fuerza de ejercerse se
agota"
135. "Es de
gran importancia
disfrazar las propias inclinaciones y desempeñar
bien el papel del hipócrita"
136. "Donde hay buena disciplina, hay orden y rara vez falta la buena
fortuna"
137. Nada grandioso fue jamás conseguido sin peligro.
138. Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente
eres.
139. El fin justifica los medios.
140. El que quiere ser
obedecido debe
saber
mandar.
141. Nunca intentes ganar por la fuerza lo que puede ser ganado por la mentira.
142. No estoy interesado en preservar el status quo; quiero derrocarlo.
143. El odio se gana
tanto por las buenas obras como por
el
mal.
144. Es mejor actuar y arrepentirse que no actuar
y arrepentirse.
145. La naturaleza crea pocos hombres valientes, la industria y entrenamiento hace muchos.
146. El león no puede protegerse de las trampas y el zorro no puede
defenderse de los lobos. Uno debe ser
por
tanto un zorro para
reconocer trampas y león para asustar
a los lobos.
147. Cuanta
más
arena ha escapado del reloj de arena de nuestra vida, más claramente deberíamos ver
a través de
el.
148. Los hombres van de
una ambición a otra: primero, buscan asegurarse
contra el ataque
y luego, atacan a otros.
149. La política no tiene relación con la
moral.
150. Quien desee
éxito constante debe cambiar
su conducta con los tiempos.
151. Los hombres se conducen principalmente por dos impulsos; o por
amor o por miedo.
152. La promesa
dada fue una necesidad del pasado; la palabra
rota es una necesidad del presente.
153. La habilidad y la constancia
son las armas de la
debilidad.
154. Dios no quiere hacerlo todo, para no quitaros el libre albedrío y aquella parte
de la gloria
que os corresponde.
155. No hay nada
más
importante que
aparentar ser religioso.
156. La mejor fortaleza que un príncipe puede poseer es el afecto de su
gente.
157. No son los títulos los que honran a los hombres, sino que los hombres honran a los títulos.
158. No hay otra forma que protegerte a ti mismo de la adulación que hacer
entender
a los demás que decirte la
verdad no te
ofenderá.
159. Los príncipes y gobiernos
son mucho
más peligrosos que otros
elementos en la sociedad.
160. El vulgo se toma siempre por las apariencias y el mundo se compone
fundamentalmente de lo vulgar.
161. Las viejas ofensas no se borran con beneficios nuevos, tanto menos
cuanto el beneficio es inferior
a la injuria.
162. Es doblemente
placentero mentir al impostor.
163. El primer método para estimar la inteligencia de un gobernador es mirar los hombres que
tiene a su alrededor.
164. Los hombres
rara
vez tienen el
valor
suficiente
para
ser o extremadamente buenos o
extremadamente malos.
165. Ante todo, ármate.
166. Para entender la naturaleza de la gente, uno debe ser un príncipe y para entender la naturaleza del príncipe, uno debe ser la gente.
167. Donde
la voluntad es grande, las dificultades no pueden ser
grandes.
168. Un príncipe que no es sabio no puede ser bien aconsejado y, por ende, no puede
gobernar.
169. Es mejor ser amado que temido, sino puedes ser
ambos.
170. Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen.
171. Un príncipe nunca
carece
de razones
legítimas para
romper sus promesas.
172. Es defecto común de los hombres no preocuparse por la tempestad
durante la
bonanza.
173. El hombre olvida antes la muerte de su padre que la pérdida de su
patrimonio.
174. Los hombres en general juzgan más por las apariencias que por la realidad. Todos los hombres tienen ojos,
pero pocos tienen el don de la
penetración.
175. La guerra es solo cuando es necesario; las armas son permisibles
cuando no hay esperanza
excepto en las armas.
176. El vulgo se deja seducir siempre por la apariencia
y el éxito.
177. El príncipe prudente debe preferir rodearse de hombres de buen juicio
a los que dará la libertad de decirle la verdad.
178. No hay nada más difícil de emprender, ni más dudoso de hacer
triunfar, ni más peligroso de administrar
que
la elaboración
de un nuevo orden.
179. Un cambio siempre deja el camino abierto para
el
establecimiento de otros.
180. Si quien gobierna no reconoce los males hasta que los tiene encima, no es realmente sabio
181. Los hombres intrínsecamente no confían en nuevas cosas que
no
han experimentado por si mismos.
182. No puede haber grandes dificultades donde abunda la buena voluntad.
183. Los hombres
deberían ser
tratados
generosamente o destruidos, porque pueden vengarse de las lesiones leves, de las fuertes no pueden.
184. Los hombres que no obran bien siempre andan temiendo que otros les respondan con las acciones que las propias suyas se merecen.
185. De los seres humanos en general, se puede
decir que son hipócritas y
codiciosos.
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